sábado, 24 de noviembre de 2012

Capítulo 13

¡Holiis mis iniciados tributeroos! :3

Aquí tenéis el capítulo 13. Debería haberle subido ayer, pero los viernes ando super ocupada :$ El nuevo diseño está haciéndose *w* Casi seguro que para mañana esta listo :DDD
No os entretengo más, aquí tenéis el tan esperado capítulo :3





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Capítulo 13 - Katniss.

Tengo malas noticias. Hemos localizado un terreno enemigo -me paralizo. ¿Enemigos? ¿Qué enemigos?-. Gracias a mis científicos he descubierto que el daño infligido por el terremoto ha hecho que Panem se mueva hasta chocar con este terreno. Parece estar habitado. Hemos estado espiando, pero parece que tiene una gran barrera alrededor de todo el área. Les informaremos cuando hayamos hallado algo -su mirada vuelve a la "normalidad"-. Sentimos las molestias, y recordad: no os preocupéis. El Capitolio hará lo necesario para protegeros -ya, claro, por eso se celebran Los Juegos Del Hambre. Ruedo los ojos-. De momento, la Cosecha no se hará hasta que hayamos terminado con la expedición. Este año, posiblemente no haya Juegos -mis ojos brillan de emoción. No me lo puedo creer-. Esto es todo, cuidadanos de Panem. Y que la suerte esté siempre, siempre de vuestra parte.

La pantalla se apaga. No se oye la respiración de ninguno de los presentes. De repente, alguien grita. No es un grito de horror, sino de alegría. Todos nos unimos; me incluyo yo misma. Pese a que no tenemos casa, ni de momento, comida, que no haya Juegos este año es como devolverme a la vida. Algo o alguien me abraza. Descubro que es alguien: Prim. La alzo en el aire y la pego un achuchón que la deja sin respiración. Buttercup está entre las dos, ya que Prim le tenía en brazos. El abrazo se termina cuando no se oyen las respiraciones del gato.

-Vamos a terminar el abrazo, que Buttercup va a ahogarse -dice entre risas.

-Si es así, sigamos con el abrazo -las dos nos reímos, ella sabe que ese gato pulgoso nunca me ha gustado.

Terminado nuestro abrazo, todo el mundo se pone a cantar y bailar. Amo este Distrito, no me iría de él por nada del mundo.

Me doy la vuelta y ahí está Gale. No se ha movido en toda la retransmisión, y si lo ha hecho, no me dado cuenta. Veo en los ojos de Gale una alegría infinita. Nunca se la había visto. Aún así, le entiendo, era su última cosecha y tenía 42 papeletas. Que este año no se celebren Los Juegos, significa que no tendrá que enfrentarse a ninguna Cosecha más.

Le sonrío. Su mirada deja de mirar al infinito y se fija en mí. No deja de mirarme. Me incomoda esa mirada tan fija, podría decir incluso que no parpadea. Sacude levemente la cabeza. Sonríe.

Nos metemos entre los bailes y canciones del Distrito 12. Estamos bailando un par de horas, improvisando instrumentos con cacerolas, cucharas e incluso simples palos.

Cuando termina, todos estamos agotados. De pronto, la realidad me cae encima como un cubo de agua fría. No tenemos casa, ni comida, ni agua. Por supuesto, no abandonaré a Gale, así que en total, somos ocho bocas que alimentar. Demasiadas. Nos reunimos los ocho. Debemos planificar un plan para sobrevivir.

Gale toma la palabra:

-La mejor opción es coger cosas cotidianas de nuestras casas que aún estén en buen estado e ir al bosque. Allí aguantaremos hasta que el Capitolio traiga refuerzos.

-Vale. Pero... Somos ocho. Debemos alimentarnos a todos -interviene Prim.

-Gale y yo sabemos cazar. Hazelle sabe cocinar. Prim sabe encontrar plantas medicinales y mi madre, Rory, Posy y Vick pueden recolectar verduras -comento.

Todos asienten con la cabeza, satisfechos, excepto Hazelle.

-Katniss, todo lo que has dicho está muy bien, pero... Necesitamos un refugio. Va a anochecer pronto.

Me pongo el gorro de pensar y reflexiono. No encuentro ninguna solución. ¿Un refugio para ocho? ¿Improvisado? Imposible. ¿O no....?

-El lago.

-¿Qué? -dicen todos al unísono.

-El lago. Hay una cabaña en el lago. Es pequeña, pero tiene chimenea para cocinar, y creo que hay algunas mantas que podemos usar para dormir.

-¡Perfecto! -chilla Prim.

-Entonces, vamos. Coged todo lo que esté en buen estado en vuestra casa y nos vemos en la Alambrada en una hora -dicta Gale.

Nos separamos.

Al llegar a mi casa, un sentimiento de profunda nostalgia me invade. Lo primero que hago es revolver entre los escombros de lo que hace unas horas era mi salón. Era.

Encuentro algo que no pensaba encontrar. La foto de mi padre. Tiene el cristal roto, pero la foto y el marco están bien. La cojo, con cuidado. Paso la mano por la superficie de la foto, quitando el polvo. Los ojos se me empañan de lágrimas. Pero ahora no. Ahora no lloraré. Pestañeo varias veces. Mi madre ha encontrado un carretillo. Perfecto para llevar cosas. Coloco la foto delicadamente en el carretillo. Mi madre trae una cacerola y un par de platos más o menos decentes. Los coloca. Tras hacer esto, su mirada de clava hacia la foto. Veo que sus ojos se llenan de lágrimas, pero sacude la cabeza y sigue a los suyo.

Vuelvo otra vez al salón.

A la hora, hemos conseguido 3 platos, dos sartenes, una olla, unas pocas mantas, cuatro cojines y algo de madera para cocinar.

Nos encontramos con Gale y su familia en la entrada de la Alambrada. No han tenido tanta suerte. Su carretillo debió destruirse en el terremoto. 

Hazelle carga con cinco platos, unos pocos cubiertos, varios trozos de madera y alguna cosa personal que no distingo ver con claridad. Gale lleva un par de ollas y, por lo menos, cinco sartenes.

Los tres hermanos restantes se han repartido mantas, cojines y cosas personales.

-De momento nos vale para sobrevivir -sonrío satisfecha.

Nos adentramos en las profundidades del bosque. A los quince minutos, llegamos a la cabaña.

-Niños, dejad todo en la cabaña. Podéis ordenar vuestras cosas mientras nos organizamos -ordena, firme y decidida, Hazelle.

-Si, mamá -la resignación se ve en sus voces.

-Bien, tenemos suficientes cosas por el momento. Podemos dividir la casa en dos partes: una cocina improvisada y un dormitorio.

Cojemos las ollas y las sartenes y las dejamos al lado de la chimenea. También almacenamos la madera.

-Tendremos que dormir muy juntos pero de momento nos vale.

Colocamos las mantas y los cojines en el suelo. Haciendo una cama para cada uno.
-Katniss, Gale, id a cazar. Nosotras nos bastamos de momento -dice Hazelle.

-De acuerdo.

Empezamos a andar, hasta que Gale sugiere:

-¿Y si nos separamos? Así podremos coger distintas presas.

-Bien. Yo me dirijo a la Alambrada, tu al bosque denso.

-Vale.

Nos separamos. Empiezo a andar, pero un sonido me detiene. La voz de Gale.

-Ten cuidado, Catnip.

-Lo tendré.

Sigo caminando. Después ando rápido y, finalmente, corro.

Cojo mi arco de su tronco hueco y reviso los límites de la Alambrada. Por el camino, consigo coger un conejo, dos ardillas, y dos cotorras.

Al llegar a la Alambrada, un sonido extraño inunda los oídos. Es muy desagradable.
Me escondo en un seto. Dirijo la mirada a la Alambrada.

Hay personas. Muchas. Todas visten de negro. Ninguna es del Distrito 12.

Me paralizo.

Enemigos.

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Esta es la cara de Katniss al final del capitulo, para que os hagáis una idea :3


¿Qué pasará? Todo lo sabréis en el siguiente capítulo :3

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2 comentarios:

  1. Impresionante
    Divino
    Increible
    Maravilloso
    Fanatica de los juegos del hambre a mas no poder te sigo sin ninguna duda un saludo desde
    http://glitterlipstellcoolstories.blogspot.com.es/

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